Un país unido por el deporte

Una jugada que cambió un país y a un hombre.

Era 1995 y Nelson Mandela había abandonado la cárcel después haber pasado 27 años en ella y Sudafrica seguía sumida en la guerra de blancos y negros, pero un simple partido de Rugby fue el principio del cambió de ese país.

Fue el 24 de junio del 95, era la final del Mundial de Rugby, que se celebró en Johannesburgo en el estadio Ellis Park Stadium. La selección Sudafricana se había clasificado para la final tras derrotar a Nueva Zelanda por 15-12.Hasta aquel día la selección de rugby había sido el estandarte del racismo, un equipo sólo de blancos que la mayoría negra quería ver siempre derrotada.Sin embargo, Nelson Mandela presidente sudafricano supo ver en el deporte la oportunidad de poder unir a un país dividido. Abrió el equipo a jugadores negros y lo convirtió e en un símbolo de la nueva Sudafrica.

Esto es lo que refleja el director Clint Eastwood en su última película "Invictus" que se estrena el viernes 29 de Enero.
Esta película no es más que el reflejo que el deporte no solo puede cambiar a las personas si no que también puede cambiar un país.